De la cabeza a la máquina de coser

En estos tiempos hay veces que darnos unos gustos parece casi un lujo, la ropa no se queda atrás; puede que esté muy por encima de nuestro presupuesto, o que en ninguna tienda consigamos lo que queremos, o algo no muy acorde a nuestro gusto.

Cuando se presenta alguno de esos casos, o todos juntos, ¿qué podemos hacer?
En mi caso, siempre fuí un poco escéptica en mandar a hacer ropa, las experiencias previas de familiares y amigos me cohibían totalmente, porque era perder el material, el dinero y hasta el tiempo.

¿Es que acaso la crisis me hizo cambiar de parecer de la noche a la mañana?
Pues no, les voy a contar una linda historia:

Una amiga se casaba y me dijo para fuera parte de su cortejo, y como ya saben, los vestidos de los cortejos suelen ser igualitos, y la única forma de que eso fuese así, era mandándolos a hacer; así que como quedaran así iríamos al matrimonio. Debo decir que la duda de que quedaran bien estuvo hasta que recibí el vestido, y al verdad me sorprendió, un vestido bien hecho, buen corte y caída, y un modelo que nos favorecía a cinco chicas diferentes.
Aqué les dejo una foto del día del matrimonio de mi amiga.







Siendo que encontré alguien que trabaja la costura de forma que me satisface, aparte de unos arreglitos, le encargué 4 prendas de ropa, unas las vi en internet y otra sentía que me hacía falta, consulté con la costurera que tipo de telas debía comprar y cuanto.
Quedé totalmente satisfecha con el resultado, las prendas son de colores escogidos por mí, diseños que quería y gasté menos dinero del que hubiese podido gastar en una tienda, y saben que es lo mejor? que me quedan perfectas, de cintura, piernas, todo, la ropa hecha a medida tiene sus ventajas.

Por cierto, una vez que tienes un pantalón de vestir que te hace lucir bien no lo querrás soltar. Y ahora que tengo este, quiero otros en otros modelos y tonos menos clásicos.




Blazer de este estilo los quería desde hace tiempo, solo que son un poco más formales y para ocasiones muy puntuales, pero pueden ser usados con vestidos, pantalón o braga y no te hacen lucir como que estás en una oficina, solo le agregan formalidad o elegancia al outfit.

Eso si, debo decirles que si escogen mandan a hacer uno tipo sobretodo, no deben ser tímidas a la hora de vestir, porque siempre intimida un poco usar una prenda que no es común en donde tú vives.




Y la falda, aunque no se parezca a nada que tenga, me encanta. Estas faldas con pliegues pueden darte un toque diferente según sea el modelo, esta a la cintura, aparte que me enmarca esa parte de mi figura puede lucir tan formal o juguetona como quiera lucir mi look.  



Y como aprendí un día, puede que tengamos un estilo definido, pero no tengamos nunca un armario lleno de la misma pieza en distintos colores.

Espero sus comentarios.
Y si están en San Cristóbal, les puedo recomendar mi costurera.




Thx,
Roci_ito


Comentarios

Entradas populares de este blog

Firma, Misa, Acto de Grado... ¡outfit para cada ocasión!

Los frenos en el crecimiento de una pyme

Death Note, un imperdible hecho anime