13 Reasons Why...

"Cuando dejas a la gente en ridículo, tienes que responsabilizarte de lo que hagan los demás a causa de ello"...

Todos hacemos chistes, bromas o incluso nos hemos burlado de alguien por alguna razón en particular, sobre todo ahora, cuando las redes sociales y el internet hacen que una broma se vuelva eterna y llegué muy, muy lejos.

Por 13 razones, es una serie basada en el libro del mismo nombre, toca estos temas, los cuales te parecerán cliché de varias películas estadounidenses, pero créeme, hay muy pocos clichés y mucha verdad en este seriado.

Hannah Baker es una chica que llega nueva a una escuela, como todos, quiere encajar y ¿por qué no? hasta ser amiga de algunos deportistas o chicos populares, hasta ahí todo va bastante usual, pero ella se ha suicidado.
.En la escuela todos están shockeados, sus padres destrozados no saben la razón...
Hannah ha dejado 7 cintas/cassettes, grabando en total 13 lados, en los que expone una a una las razones que fueron sumando y orillándola poco a poco a un camino sin retorno.

Clay Jensen fue compañero de clase y amigo de Hannah, él es nuestro punto de conexión, a través de él vamos escuchando cada cinta, las cuales tienen un protagonista en cada lado.

Por un momento parece como si Clay se tomará demasiado tiempo con cada cinta, pero en realidad es un punto a favor en la estética de la serie, nos zambulle realmente en la trama, queriendo conocer a Hannah y tratar de descifrar por qué tomó una decisión tan drástica. El maquillaje es impecable, la forma en la que se manejan los flash backs, como nos llevan del presente al pasado sin que parezcan trucos de guionista ochentero, los cambios que se observan en los personajes, más allá de su ropa o época del año, se refleja mejor en los rostros, en las posturas y hasta en la voz.

No importa si es el mejor estudiante, si es la chica que ayuda a todos en la escuela, si es el más dulce de los muchachos... todos ellos están en las cintas, ya las escucharon y temen que todo salga a la luz, hay becas que preservar, y tal vez esta caja de pandora trunque el futuro de más de uno.

No olvidemos que hablamos de adolescentes, y aunque no he llegado ni al tercer piso (30 años), cuando superamos esa etapa infernal en la que tratamos de descubrir nuestra identidad, la borramos como un mal recuerdo; pero los adolescentes, adolecen, sufren en exceso, eso es en parte a la biología, el lóbulo frontal no está totalmente desarrollado y la percepción de algunas cosas puede tomarse literalmente eterna.

¡Ah!, no lo olviden, solo hay dos reglas para escuchar las cintas:

1) Escuchar todas las cintas
2) Pasarlas al siguiente

¿Al siguiente?, sí, si eres el protagonista de alguna cinta puedes ser el siguiente, aunque no lo sepas.
Reglas fáciles, pero que cualquiera podría incumplir si quiere ¿no?, pues no, hay un guardián de las cintas que velará porque cada uno escuche lo que no quiso escuchar en vida, para que cada uno sienta a través de los ojos de Hannah.

Al ver la serie es como recibir la caja de Hannah con sus cintas, irremediablemente te sentirás identificado con alguno de ellos, la pregunta está, ¿en qué cassette y en qué lado estás?. Te remontarás a tu adolescencia, en la que a lo mejor tus amigas de toda la vida te dejaron de hablar de repente en octavo grado y pasaste a ser una extraña, que se preguntaba constantemente que hizo mal, tal vez no sea tu pequeña anécdota, pero sí es la mía, y la desempolvé haciendo examen de conciencia, pensando si llegué a mostrar la crueldad de Justin, Jessica o algún otro personaje, o si fui el foco de la crueldad de otros.
El gancho de esta producción no es que sea de Netflix, o el tema en sí, o en si eres millenial, o si eres un paria o el perfecto stalker..., el gancho está en que te sientas identificado, sea con lo bueno o con lo malo.

Thx,

Roci_ito