Mi Estantería

Por el día de la Mujer, dos fuertes marcas venezolanas se unieron para realizar un concurso diferente, con excelentes premios. Cinex y Valmy, se juntaron e idearon el concurso, Una Mujer 4DX. Pero, ¿qué es una mujer 4DX? Ese nombre está basado en las salas con experiencia 4D que ofrece la cadena Cinex. Entonces, la pregunta que inicia ese concurso: ¿Qué película te inspiró a ser una mujer 4DX y, por qué? Los que me conocen saben que me encantan los concursos, pero no todos se atreverían a hacer videos, fotos o algo más allá del "comenta y menciona a X amigos". Este concurso no te especificaba que tenías que hacer, solo enviar un correo creativo. Escogerían 6 ganadoras que se llevarían kits de belleza Valmy, y una de ellas, la que tuviese la respuesta más creativa, sería emitida en todas las salas Cinex a nivel nacional. Lo que me emocionó realmente fue el kit de belleza Valmy, una marca de belleza con tanta variedad de productos, porque bueno, aparecer en pantalla n

Las compras online aunque son super comunes, en unos mas que otros, pero es innegable que las personas que compran en línea somos cada vez más. Cómo saben, en mi caso, llevo 14 años comprando en línea, empecé con cosas de Harry Potter, que no eran objetos que encontrabas en cualquier tienda. A medida que la dinámica fue cambiando y las redes sociales transformando nuestra forma de ver las cosas, incursioné comprando a través de ellas, y bajo el cobijo, alcance y crecimiento que tiene Instagram, muchas marcas han abierto su ventana online y ofrecen sus productos importados, sus creaciones, marcas o distribuyen marcas reconocidas. Todo esto suena muy atractivo porque puedes hacer compras desde la comodidad de tu casa a cualquier hora del día. Pero ¿por qué aún hay gente que se niega a comprar en línea? Y no hablo solo de adultos "low tech"; está presente la desconfianza de que el producto de la foto no será el mismo que recibas, sea por el material, el color o que te envíen

En estos tiempos hay veces que darnos unos gustos parece casi un lujo, la ropa no se queda atrás; puede que esté muy por encima de nuestro presupuesto, o que en ninguna tienda consigamos lo que queremos, o algo no muy acorde a nuestro gusto. Cuando se presenta alguno de esos casos, o todos juntos, ¿qué podemos hacer? En mi caso, siempre fuí un poco escéptica en mandar a hacer ropa, las experiencias previas de familiares y amigos me cohibían totalmente, porque era perder el material, el dinero y hasta el tiempo. ¿Es que acaso la crisis me hizo cambiar de parecer de la noche a la mañana? Pues no, les voy a contar una linda historia: Una amiga se casaba y me dijo para fuera parte de su cortejo, y como ya saben, los vestidos de los cortejos suelen ser igualitos, y la única forma de que eso fuese así, era mandándolos a hacer; así que como quedaran así iríamos al matrimonio. Debo decir que la duda de que quedaran bien estuvo hasta que recibí el vestido, y al verdad me sorprendió, un